LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE Y EL ASEO EN EL MANTENIMIENTO DE LA IDENTIDAD PERSONAL EN PERSONAS CON ALZHEIMER

En muchas ocasiones hablamos de la importancia que tienen los objetos personales y los recuerdos para formar la identidad personal de los enfermos de Alzheimer y cómo éstos les ayudan a saber quiénes son y dónde están, así como a permanecer en contacto con la realidad del día a día.

Pero muchas veces se nos olvida que igual de importante es la ropa, el corte de pelo, el calzado, los accesorios y/o el maquillaje para nuestra identidad personal y social que nos definen y llegan a mostrar incluso nuestro estado emocional. El arreglo personal es un hábito necesario en la rutina diaria de una persona e influye en su imagen y aceptación social, pero a veces, puede verse afectado por una situación de discapacidad o por una enfermedad como el Alzheimer. ¿Cómo podemos ayudarles llegado ese momento?

ü  Evitar el aspecto de abandono y dejadez. Aunque nuestro familiar esté todo el día en casa debe seguir transmitiendo una buena apariencia y tendremos que estimularle diariamente para que, en la medida de sus posibilidades y con nuestro apoyo se siga arreglando y vistiendo en vez de pasar todo el día en pijama y zapatillas.

ü  Cuidar la ropa que se elige para ellos: cuando llega el momento en el que la persona ya no es capaz de elegir su ropa, tenemos que tener en cuenta la forma de vestir que tenían previa a la enfermedad (tipo de prendas que más usaba, los colores que más le gustaban, si usaba complementos, etc.) y así conseguiremos que se encuentre lo más cómoda posible y mantener su identidad. La forma de vestir que tenemos las personas es el modo que tenemos para expresar quienes somos, cómo nos sentimos y cómo queremos ser tratados.   

ü  Calzado: en relación al calzado intentaremos que utilice zapatos cómodos, que no aprieten, con suela de goma antideslizante, que sujeten el pie y que tengan abertura ancha para que sean más cómodos de meter en el pie. Son aconsejables los zapatos sin cordones o con velero. En cualquier caso, el calzado debe adaptarse lo máximo posible a la figura del pie, evitando las estrecheces que pueden deformarlo e impedir la movilidad de los dedos. Los tacones para mujeres serán bajos (2-4cm) y anchos. El calzado debe ser transpirable (preferiblemente de piel).

ü  Mantener sus costumbres. Al igual que en el vestido, tenemos que tener en cuenta si le ha gustado llevar joyas, relojes, si le gustaba maquillarse en el caso de las mujeres o llevar algún pañuelo siempre en el bolsillo, etc.

ü  Peinarse y arreglarse. Para mantener la identidad de nuestro familiar, también es importante tener en cuenta su forma de peinarse (si se tiñe el pelo, si se pone rulos, si le gusta llevarlo largo o corto, etc.) y para ello es importante las visitas a la peluquería con cierta periodicidad o al barbero en el caso de los hombres. Además, en el caso de las mujeres, habrá que tener en cuenta si les gusta maquillarse o no, y en caso de que se maquillen, en la medida de lo posible, se adaptarán los hábitos antiguos a la nueva realidad: pintar solo boca y colorete evitando el maquillaje de ojos que es más complicado, utilizar los tonos pastel ya que no requieren tanta precisión, etc. También habrá que tener en cuenta si usaba o no colonia y cuál era la que le gustaba.

ü  Higiene bucal. El mantenimiento del buen estado de los dientes y boca, no es solo una medida de salud, sino estética también, ya que la halitosis o el mal estado de los dientes puede provocar rechazo. Para ello es recomendable las visitas al dentista con cierta periodicidad.

ü  Manicura y pedicura. Hacer las manos y los pies son dos actividades que también pueden causar placer, aparte de ser necesario su cuidado por higiene.  En caso de que no sea posible hacerlo en casa, es recomendable la visita al podólogo o esteticista.

Isabel Collado

Terapeuta Ocupacional AFAMSO