CÓMO AYUDAR A QUE MI FAMILIAR EJERCITE SU MENTE EN CASA



CÓMO AYUDAR A QUE MI FAMILIAR EJERCITE SU MENTE EN CASA


     Mantener la mente activa les viene muy bien para las capacidades cognitivas que se ven afectadas en esta enfermedad, por este motivo, a continuación os propongo una serie de recomendaciones para los que queráis intentar conseguir que hagan ejercicios de este tipo en casa:

Partiendo del hecho de que no sois profesionales en este campo, dependiendo de los casos, necesitarán vuestra ayuda en mayor o menor medida. Vuestro papel puede consistir en ayudarles a encontrar y elegir el material, sentaros con ellos para hacer los ejercicios juntos, animarles a hacerlos o a ser constantes, reforzarles por sus aciertos y esfuerzo.


¿Quién les ayudará? 


Cualquier miembro de la familia que tenga cualidades como la paciencia, que sepa animar y crear un ambiente lúdico. Con quién se sienta a gusto. A veces es suficiente con organizarles, comprobar sus tareas o resolver sus dudas, y en otros casos hay que sentarse con ellos de principio a fin.   
 

¿Dónde y cuándo? 

     En un sitio tranquilo, sin ruidos que interfieran en su tarea, temperatura agradable y bien iluminado. Intentar que suela ser a la misma hora y que no interfiera el hambre, el sueño, el cansancio,… Buscar que el tiempo sea el adecuado para no cansarles, que se haga con cierta frecuencia y buscando la constancia creando un hábito.


¿Cómo elijo el material? 

     El nivel de dificultad debe ser el adecuado, ni demasiado fácil, le acabaría aburriendo y desmotivando, ni demasiado difícil, sería frustrante y lo dejará. Recomiendo evitar las ilustraciones demasiado infantiles, pueden provocarles rechazo. Hay mucho en internet. Recordad que las capacidades a trabajar pueden y deben ser variadas: escritura, cálculo, atención, vocabulario, memoria, razonamiento,… 


¿Cuál es el objetivo?  

     No se trata de aprender cosas nuevas o rehabilitar, sino de ejercitar y mantener los conocimientos y habilidades que ya tiene.
A la vez deben entretener y mejoran su autoestima cuando tengan éxito. Desistir de hacerlo o buscar el motivo para encontrar soluciones cuando: se produzcan frecuentes discusiones, frustración o enfados. Reforzar y centraros en lo que hace bien, con o sin vuestra ayuda, y no en lo que ya no hace.    


     Puede ser una experiencia de unión y un momento agradable para ambos. Os animo a probar.


Carlos Fañanás. Psicólogo Sanitario de AFAMSO.

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