PARALIZADO UN ENSAYO CLÍNICO DE UN FÁRMACO CONTRA EL ALZHEIMER


El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha paralizado el ensayo clínico en fase III de un fármaco contra el alzheimer por falta de financiación. Ana Martínez Gil, la investigadora del CSIC en el Instituto de Química Médica, ha indicado que las pruebas realizadas en ratones ha conseguido aumentar la capacidad de aprendizaje en los mismos.

La fase III de un ensayo clínico farmacológico consiste en una serie de estudios controlados mediante la aplicación del medicamento en unas condiciones de uso habituales a una amplia muestra de pacientes al que irá destinado el mismo. El objetivo es evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento experimental.

El nuevo fármaco (llamado Tideglusib) además de aumentar la capacidad de aprendizaje, frena la muerte neuronal y la inflamación cerebral. Superadas las fases I y II, con las que se ha conseguido resultados esperanzadores, para la fase III los investigadores necesitan al menos a 1.500 pacientes de varios países para probar la eficacia del mismo.

Generalmente, son las Universidades o la Administración las que apoyan un ensayo clínico de estas características en las primeras fases, siendo postoreriormente las compañías farmaceúticas las que financian las fases III y IV, y según fuentes del CSIC, se está trabajando en ello. Si se pudieran cumplir los plazos y los objetivos, el fármaco podría estar en tres años en el mercado.

De todas formas, lo grave de todo este asunto es que de nuevo, la investigación en España vuelve a quedar tocada. El CSIC es un organismo público dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, y como tal, se ha visto también muy afectado por los recortes económicos.

La Administración debe proveer de recursos financieros a todos aquellos organismos públicos que se dedican a la investigación médica y farmacológica, y además buscar el apoyo del sector privado, para que todos los ensayos y desarrollos se traduzcan en nuevas terapias y tratamientos que no sólo aportan beneficio económico al país, sino que sirvan para mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados por el alzheimer u otras demencias.

Son 3,5 millones de españoles los que sufren esta enfermedad, entre afectados y familiares. En los últimos años son varias las noticias acerca de distintas investigaciones sobre medicamentos que se están desarrollando para el tratamiento y prevención de la demencia. Pero con independencia de los resultados obtenidos en sus ensayos, algunos optimistas de cara al futuro, otros no tanto, la mala noticia es que una investigación de este tipo se paralice por la falta de dinero, apoyo del sector sanitario público y la administración tanto a nivel autonómico como nacional a pesar del trabajo y peticiones de los investigadores del CSIC.

Como miembros de CEAFA apoyamos el comunicado emitido en torno a esta noticia, pudiendo consultarlo en el siguiente enlace:
  


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