PORQUÉ INCLUIR UN PERRO EN LAS TERAPIAS
Se viene estudiando desde hace
décadas que la utilización de animales en contextos terapéuticos favorece la
consecución de los distintos objetivos. En concreto vamos hablar del perro de
terapia dentro del tratamiento no farmacológico para personas afectadas de
Alzheimer.
El perro
de terapia esta específicamente entrenado para poder integrarse dentro de un
programa terapéutico que servirá como herramienta al servicio del profesional
para proporcionar un estímulo adecuado que permita alcanzar los objetivos.
Sabemos
que las personas afectadas de Alzheimer van perdiendo capacidades en las áreas
cognitivas inicialmente, pero a medida que progresa la enfermedad muchas más áreas
se ven afectada. Es por ello necesario buscar alternativas a los tratamientos
convencionales para adaptarnos a las necesidades, gustos y preferencias de cada
persona así como a la fase de la enfermedad.
Los
beneficios de integrar un perro de terapia en el tratamiento son múltiples,
pero en términos generales se pueden englobar en las siguientes áreas:
·
Área Cognitiva y psicológica: disminuye el
estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo, facilita la atención, favorece
el reconocimiento de objetos, estimula la memoria y otras facultades
cognitivas.
· Área Motora: mejora las destrezas
motrices, coordinación, relaja el tono muscular, ayuda al fortalecimiento de
músculos, etc.
·
Área Sensorial: brinda estímulos
auditivos, visuales y/o táticles que ayuda a aumentar la propiocepción, el
sistema vestibular y favorece la percepción de los sentidos.
·
Área de la comunicación y de lenguaje: en
ocasiones es casi inexplicable la relación que se da entre los animales y las
personas motivando a estás a expresarse
y fomentando tanto el lenguaje verbal como el no verbal.
· Área
emocional: los animales son capaces de desencadenar emociones positivas que
provocan diversión y alegría resultando beneficiosos para mejorar el estado y equilibro
mental de las personas.
·
Área social: los animales son capaces de
aceptar a las personas sin juzgarlas y esa aceptación fomenta la participación
de las personas. En muchas ocasiones el perro de terapia es una motivación
extra que aumenta las ganas para participar en las terapias de manera
satisfactoria.
·
Actividades de la Vida Diaria: a través de
diferentes actividades se fomentan actividades cotidianas como la higiene,
alimentación y/o vestido.
Noelia Catalán
Terapeuta Ocupacional de AFAMSO
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