En
todas las demencias se ven afectadas nuestras capacidades y este deterioro va
en aumento con el devenir de la enfermedad. Estas habilidades están íntimamente ligadas con la realización correcta de las actividades de la vida diaria, por
lo que se irán mermando paulatinamente. Este deterioro empezará por las
actividades de la vida diaria más complejas o avanzadas que requieren un mayor
número de capacidades y terminará por
las actividades más básicas con movimientos y acciones más automatizados.
A continuación vamos a
enumerar como algunas de estas capacidades cognitivas pueden afectar al
desempeño de las AVDs (actividades de la vida diaria).
· Orientación: Hay actividades de la vida diaria que estan muy vinculadas a
las medidas del tiempo y espacio.
Una persona desorientada en tiempo no sabrá, por ejemplo en
qué estación del año se encuentra y por tanto qué ropa debe ponerse; en qué
momento del día está y qué debe realizar; puede confundir el día con la noche y
alterar sus patrones de sueño.
Si su desorientación es en espacio puede desde perderse en lugares
menos conocidos para él hasta perderse en su propio hogar.
·
Gnosias: es la capacidad de reconocer el mundo que nos rodea a través de
nuestros sentidos y sensibilidad profunda.
Una persona con gnosias alteradas (agnosia) presentará
dificultades para reconocer los objetos que tiene delante y por lo tanto no
saber cómo utilizarlos. Esto podría
suceder con objetos tan cotidianos como una cuchara o un cepillo del pelo.
Tambien puede no reconocer bien los sonidos que percibe y por
tanto no poder seguir las pautas o indicaciones habladas que les demos .
·
Atención: Una alteración de la atención puede provocar que la persona no
realice de forma correcta sus actividades ya que puede desde que se ponga una
prenda de ropa incorrectamente, hasta no lavarse una parte de su cuerpo en la
ducha por no prestar la atención adecuada.
·
Praxias: capacidad de realizar movimientos aprendidos en respuesta a un
estímulo.
Una persona con afectación en las praxias ( apraxia)
presentará problemas en la realización de los movimientos adecuados y en el uso
de los objetos cotidianos. Por ejemplo, puede no saber cómo ponerse una prenda
determinada o puede que use objetos de forma equivocada (peinarse con un
cepillo de dientes o afeitarse con la maquinilla al revés).
·
Lenguaje: Un lenguaje alterado puede provocar que no puedan expresar sus
necesidades, gustos o ideas, entre otras cosas. Además puede mermar su
capacidad para entender pautas e instrucciones verbales o escritas ( por
ejemplo no entender los pasos de una receta de cocina o las indicaciones para
llegar a un lugar determinado).
·
Memoria: Una persona con afectación de memoria puede no saber si ya ha
realizado una actividad ( por ejemplo si ya ha comido o se ha duchado), puede
olvidar los pasos que debe seguir para hacerlo o qué es lo que tiene que hacer
en cada momento.
La memoria además influye en la aprendizaje de nuevos
conocimientos, rutinas y habilidades.
Elena Rodríguez Moya
Terapeuta Ocupacional AFAMSO
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